domingo, 30 de septiembre de 2012

Premio del público en DONOSTI

http://www.sansebastianfestival.com/es/index.php

La película que se estrenó en la Academia de Cine para los asistentes al evento de Cine y Educación la formación del futuro espectador  ha recibido el premio del público en Donosti y en Tribu 2.0 la recogemos para trabajar en el aula en preestreno.

THE ANGEL´S SHARE. No hay causas perdidas

Harry (John Henshaw), el educador y  Paul Brannigan protagonista

No hay causas perdidas. The Angel´s Share es un canto a la esperanza con aires de comedia en un mundo que radicaliza su postura hacia los más débiles abandonándolos a una suerte que les persigue desde la cuna.

En momentos de crisis, en los que estas situaciones se prodigan, lo más habitual, aparte de condenarlas y culparlas de todos los problemas sociales, es mirar para otro lado, ignorar las causas y refugiarse en la máxima neoliberal que culpa al desgraciado de ser el único responsable de sus males y evita verlo como una consecuencia.

En este sentido, la película nos plantea, que siempre puede haber una oportunidad, una mano que aparece en su camino y se tiende brindando una oportunidad para cambiar la vida.

El sistema deja esa mano tendida a la casualidad, incluso recorta las políticas sociales dejándolos a su suerte y esperando recoger los frutos de ese abandono. Un reflejo de este abandono lo podemos ver en los estallidos sociales acaecidos hace un año en Reino Unido, marcadas por una violencia social de jóvenes expulsados por el sistema y huérfanos de políticas sociales tras la larga mano de hierro de la Tatcher. Estos estallidos sociales se diferencian de los producidos en España en torno al 15 M, que son básicamente pacíficos, pero no podemos obviar que tras los presentes recortes en estas materias, se está larvando el gen de estallidos sociales más incontrolados. El abandonar a su suerte a jóvenes sin futuro que no han tenido la fortuna de tener una familia detrás que los oriente o a otros que han visto frustradas sus aspiraciones, tendrá desgraciadamente su fruto.

Por ello, tras ese tono de comedia, The Angel´s Share, nos invita a una reflexión sobre la importancia de tender puentes que reconduzcan a los jóvenes, que les ofrezcan una nueva oportunidad en la vida. 

Deberíamos de ser sinceros a la hora de condenar a estos jóvenes y plantearnos cómo sería nuestra propia vida si hubiésemos nacido en sus cunas y realidades. Lo fácil es condenar y obviar que vivimos en un mundo al que sólo le interesan los jóvenes como consumidores y fuerza de trabajo y que excluye a buena parte de ellos, sobre todos en momentos de crisis asalvajada y dirigida por máximas neoliberales.

Es cierto que los profesionales de distintos campos se ven abandonados a su suerte a la hora de enfrentarse a esta problemática, que falta formación, medios, profesionales especializados y programas bien estudiados para tratarla, tomando medidas compensatorias desde los primeros momentos y no esperar a que se mezclen con las hormonas de la adolescencia y se hagan casi intratables.

Es cierto que no toda la responsabilidad, ni siquiera la mayor, puede ser de los educadores en esta ecuación, pero también es cierto, que una mínima sensibilidad social, nos llama a tender manos, ofrecer puentes, tirar de hebras de hilo que nos permitan desenrrollar la madeja.

Todos hemos tenido, con mayor o menor grado de consciencia, alguna experiencia en la que una mano tendida que nos han ofrecido o que hemos brindado, ha servido de tabla de salvación para nosotros o para alguien y lo ha terminado de enfocar en su vida.

Nunca sabemos cuando una palabra nuestra o un gesto, puede llegar en el momento oportuno y a la persona que lo necesita y que puede marcar su vida, tanto si actuamos de una manera o de otra diametralmente opuesta. 

Por ello, debemos tener meridianamente claro, que ser educador es, ante todo, tender puentes, ofrecer multitud de ellos en espera de que libre y consientemente sean cruzados cuando sean oportunos.

Pero tampoco debemos quedarnos en eso, en nuestra aportación profesional, solidaria, humana. Nuestra aspiración como profesioanles y ciudadanos, debería de ser contribuir a la consecución de un mundo más justo que evite y minimice estas realidades que él mismo provoca en su raíz injusta.

Debemos cuestionar un mundo que se escandaliza por un robo más o menos simbólico de un carrito y no lo hace ante los robos ilegales y legales de guante blanco, que fomenta y consolida la injusticia social y trata de hacerla crónica, despojando de derechos sociales básicos que ha costado siglos conseguir y abandona su suerte a los más débiles.

En este contexto, el personaje que desarrolla Paul Brannigan, el protagonista , cuya vida ha tenido algún paralelismo con el personaje, nos muestra la nueva oportunidad que se le ofrece cuando conoce a Harry (John Henshaw), un educador que lo acogerá bajo su protección; todo lo contrario que su padrastro, propietario de clubes nocturnos, que siente un odio hereditario por él. 

Harry representa a ese profesor, amigo o persona que habiendo recibido un cabo en algún momento de su vida, es capaz de brindar el suyo a otro, más allá de sus obligaciones.

También nos muestra una cuestión que no es ajena al conocimiento de muchos educadores: muchas veces no es tan importante el conocimiento o el interés concreto que enganche a un joven a la vida, lo realmente importante es que lo conecte con la vida, con un proyecto para su vida.

En el caso de la película, el elemento podría resultar contradictorio, pero quizás oportuno en un contexto de drogas y alcohol. Es sintomática una de las escenas en la que los jóvenes, introducidos en la cultura del whisky por su mentor, mientras beben, se sorprenden y hacen conscientes de no estar embriagándose, sino estudiando sus cualidades

El otro elemento discordante es el robo, quizás identificado en palabras del director, Ken Loach, con la injusticia que provoca esta sociedad  cuando comenta en una entrevista concedida a El País  que "para ganar mucho dinero hay que cometer ilegalidades".
En definitiva, The Angel´s Share nos ofrece, gracias a la amabilidad de Alta Films, la oportunidad de cuestionarnos muchas cosas respecto al mundo en el que nos desenvolvemos y la educación como tabla de salvación, todo ello con un tono que se acerca a la comedia en muchos instantes y que lo hace fácil de ver.

Sinceramente, desde el primer momento en que Conchita vio que no paraba de reír y soñar, me sentí identificado con la película. Me gustan las causas perdidas, perdón, las que pueden parecer perdidas, pero...

No hay causas perdidas. Sólo está perdida de antemano la que no intentamos.



sábado, 29 de septiembre de 2012

Ken Loach comenta acerca de su película

"Esta historia me interesó porque a finales del año pasado, en Inglaterra, el número de jóvenes en paro superó por primera vez el millón. 
Quería hablar de esta generación de jóvenes, muchos de los cuales no tienen perspectiva alguna de futuro. Están casi seguros de que nunca encontrarán trabajo, un trabajo fijo y estable. ¿Qué efecto puede tener eso sobre los jóvenes y la imagen que tienen de sí mismos?"

 "La película transcurre en Glasgow. Podría haber discurrido en ciudades como Liverpool, Newcastle o Manchester, pero mi guionista, Paul Laverty, es de la costa oeste y es un universo que conoce muy bien y que le resulta inspirador. Y Glasgow es una ciudad con tanta fuerza que nos parecía el lugar ideal para situar la acción. Es una ciudad con una identidad muy marcada, encarnada por la cultura de sus habitantes, por su sentido del humor, por su punto de vista sobre la vida y con lugares llenos de historia. Es una tierra solidaria, nada individualista, aunque sus habitantes están pasando por las mismas dificultades que en otras partes". 

"En esta ocasión he elegido hacer una comedia por espíritu de contradicción, porque siempre tengo ganas de intentar nuevas vías. El proceso es el mismo: hacer que el espectador comparta las experiencias de mis personajes, y si las situaciones son divertidas se divertirán sin más. El objetivo es que las relaciones entre los personajes sean creíbles y que evolucionen en un contexto realista. Y si en la realidad nos harían sonreír, harán sonreír al espectador; y si nos harían llorar o enfadarnos, también harán que el espectador llora o se enfade". 

"Uno de los asuntos principales después del guión es encontrar a los actores que se ajusten a sus personajes. Estuvimos buscando mucho tiempo y vimos a mucha gente para el papel de Robbie. Fue un proceso de eliminación, porque hay mucha gente buena pero que no es buena para el papel de la forma que tú quieres que lo sea. Elegí a Roger Allam para el papel de Thaddeus no solo porque es un actor experimentado sino sobre todo porque lo conozco y sabía lo que podía darme, y aunque también vimos a otros actores ninguno tenía el sentido del humor y la naturalidad que él aporta al lado oscuro de su personaje. Todos los actores han estado muy bien. Ha sido estupendo volver a trabajar con William Ruane, porque siempre es una ayuda contar con un actor en el que apoyarse. A veces puedes dirigir a los demás a través de un actor. Por ejemplo, yo le daba unas indicaciones a William y él, que es un gran profesional, las tenía en cuenta en su interpretación y así podía orientar a sus compañeros en una dirección concreta, sin que fueran conscientes de que les estaba dirigiendo. Con Gary Maitland hacía tiempo que no trabajaba (aparece en dos de mis películas) y es muy... en fin, nos hace sonreír. Tiene el aire de vivir en un universo paralelo que funciona con unas reglas distintas de las nuestras. Pero siempre está de buen humor y cuando tiene problemas también nosotros lo sentimos por él. En cuanto a Jasmin Riggins, es un placer trabajar con ella: es una chica simpática, divertida, bastante cáustica y con personalidad. Lo que nos llevó algo más de tiempo fue encontrar a una actriz que pudiera interpretar a Leonie, la pareja de Robbie. Parecía que iba a ser el papel que nos daría menos problemas, pero fue precisamente todo lo contrario porque había que encontrar a una actriz que diera el tono justo teniendo en cuenta los orígenes sociales del personaje, cuyo padre ha ganado dinero y que ya no frecuenta el mismo ambiente que Robbie y los demás, porque además su padre intenta darle una educación burguesa. Pero también está todavía lo bastante cerca del mundo de Robbie como para comprenderlo. Fue bastante difícil encontrar a una actriz que pudiera integrarse en esos dos universos. 

Además, me gustaría hablar de Charles Maclean. Paul Laverty había escrito el personaje de Rory, y había conocido a Charles, especialista en whisky. De pronto, se le vino a la cabeza su nombre. Había que incluirlo como asesor, hasta que Paul me aconsejó que me reuniera con él. Después de un primer encuentro, tuve claro que podía hacer el papel (de todas formas, yo quería que figurara en el reparto). Si un actor profesional hubiera tenido que hacer su personaje, se habría parecido físicamente a Charles pero no habría tenido ni su misma experiencia ni el mismo entusiasmo por el whisky que él".

The Angel's Share en el Festival de San Sebastián

Comenzamos el cursos trabajando una película con un importante mensaje para al educación: "no hay causas perdidas", cuando hablamos de personas tender una mano a tiempo puede ser la clave para cambiar un rumbo.

La película con la que Ken Loach gana el premio del jurado de Cannes, retrata a un grupo de muchachos que están realizando servicios a la comunidad y que encuentran en su mentor alguien que les  da la mano, y calidez humana, en un momento muy especial de uno de ellos. Les da una motivación que logra que encuentren una salida por la que escapar del entorno problemático en el que han crecido.



Disfrutamos esta película en la Academia de Cine, la noche anterior al I Encuentro entre Cine y Educación. Después de verla, mientras compartíamos un cóctel de conversaciones muy interesantes entre cine y educación  todos llegamos a la conclusión de que fue una buena elección, una película que habla de la educación no formal, de oportunidades no esperadas. Una película esperanzadora, divertida, que nos mantuvo en tensión hasta el final, yo estuve de puntillas todo el nudo de la película, y que nos dejó una sonrisa en la cara, una película amable y positiva.

Ahora se ha presentado en el Festiva de San Sebastián, como una de las Zabaltegui Perlas y le deseamos mucho éxito.



Con la excusa del festival hice un sondeo en mi clase de 2º de primaria, donde grabamos este podcasts para nuestro Diario de Tragapalabras sobre lo que sabemos acerca de un festival de cine.



Fotos sobre la noche en la Academia de Cine: http://www.flickr.com/groups/2090922@N21/



viernes, 28 de septiembre de 2012

The Angel´s Share. Trailer en inglés

THE ANGEL´S SHARE. Sinopsis


En la Tribu 2.0 estamos de enhorabuena, tenemos nueva película. Podemos avanzar que la película nos gustó mucho, pero por ahora, vamos a comenzar con facilitar la sinopsis de la misma.

Sinopsis

En Glasgow, cuando el joven Robbie va a la maternidad a ver a su chica, Leonie, y coge en brazos a su hijo recién nacido, Luke, se siente muy conmovido y jura que su hijo no tendrá que llevar la vida que él ha llevado, llena de dificultades y atrapada por los delitos que cometió en el pasado.

En los servicios a la comunidad, Robbie conoce a Rhino, Albert y Mo, para los cuales, al igual que en su caso, el trabajo es poco más que un sueño lejano.

Henri, el educador que se les ha asignado, se convierte para todos ellos, en su nuevo mentor para iniciarles en secreto... en el arte del whisky. Robbie descubre que tiene un verdadero talento de degustador, y muy pronto es capaz de identificar las barricas de los destilados más singulares, los más caros.

Junto con sus tres compadres, ¿Robbie se va a contentar con convertir ese don en un timo, en una etapa más de su vida de pequeños delitos y de violencia, o decidirá transformarlo en un nuevo porvenir, lleno de promesas? Solo los ángeles lo saben...